Las personas nunca estamos conformes con el clima; recuerdo el último invierno, me quejaba por la ausencia de ropa abrigadora en mi closet y del frío que en las noches no me dejaba dormir.
Cuando llegó la primavera me sentí muy a gusto, siempre he pensado que el calorcito "me asienta". Pero últimamente el calor se soporta menos: sofoca, deshidrata y pone de malas. Las noches son de insomnio en mi cuarto (suyo cuando quieran), y ni con la ventana abierta se aguanta.
El clima es el mejor de los temas de conversación, con él, puedes terminar con el silencio incómodo y hasta funciona como tarjeta de presentación cuando recién conoces a alguien, y esque últimamente el clima se ha vuelto en extremo loco, o nosotros (seres sin conciencia ecológica) lo hemos transformado.
Nada de lo anterior tendría sentido, si no aprovechara para escribir sobre mi estación favorita, el verano.
Al verano, siempre lo relacionamos con playa, vacaciones, lluvia, música surf, cervezas, etcétera.
Es la mejor estación del año, cuando crees que el día va mal, muy mal y nada puede mejorarlo, una lluvia lo puede solucionar todo, es el mejor pretexto para usar tus botas de lluvia y mojarte como cuando eras niño.
Tengo que confesar que anhelo llegue el verano, porque en verdad amo esa estación del año ( y no estaría mal tener unas botas para la lluvia).
