A pesar de tantos temores, tu interior es infinitamente alegre.
Anda, descubramos mediante sueños ese maravilloso mundo mágico.
Déjame hurgar en tu alma en donde inútilmente has buscado restos de fé, alegría, vida.¡Verás que encontraré flores!
(Porque alguna vez quise descubirme en ti, U)